"La elección más difícil"

Ser mamá de dos es una experiencia muy hermosa, saber que amas a dos personitas de la misma manera, saber que los dos te aman y sobre todo saber que los dos te necesitan, ese es ahora mi dilema, el saber  que para cuidarlos necesito el doble de paciencia y no terminar llorando con ellos, que a decir verdad muchas veces lo he hecho!

Antes de que nazca mi segundo bebé tuve mucho temor (normal), el miedo ese que te hace pensar en muchas cosas,  pero cuando llega el día tu instinto te va llevando de la mano, claro también la experiencia de tu primer bebé ayuda un montón, cambias los pañales como si nada, los cargas con amor pero no con el temor de romperlo jijiji, además a la hora del baño lo puedes disfrutar mucho más, eso me pasó a mí y yo re-feliz; Pero ahora con Tiago de dos años que esta con la travesura  a mil,  además de que en su caso si tuvo un poco de celos de su hermanito menor que no permitía que su papi lo deje un solo instante, y cuando se iba a trabajar pues mamá es la que tomaba la posta, los lloriqueos, los primeros berrinches, esos que te la hacen en plena calle y no sabes que hacer, yo cargando en mi fular a mi Gaelito de 5 meses y Tiago atrás sentado en la vereda, llorando y pidiendo ser cargado, imaginenme arrodillada, abrazandolo, tratando de consolarlo sin que pueda hacer nada más, solo esperar a que se calme (que tardó mucho), una vez bastó y no volví a salir sola con los dos, por lo menos hasta que crezcan un poquito más.

¡Decirle abuelita o mamita!

Cada vez que la abuela llega de viaje a visitarnos, se desvive por engreir a Tiago y Gael, mi mamá es una persona muy preocupada por todos y más aún si se trata de sus nietos, ¡esperen un momento! Dije ...¿la abuela? ¿cual abuela?... yo soy "La Mamita Rosa"... asi siempre reclama ella, y yo, "si claro mamá no hay problema" jajaja.

Desde pequeños mis hermanos y yo nos hemos acostumbrado a llamar "Mamita Lucha" a mi abuelita y creo que eso para nosotros no ha sido una confusión, he leído en algunos artículos por Internet que no esta bien enseñar a los hijos a decirles de esa manera, es decir, eso de "mamita", les produce confusión y daño, pero ¿será cierto eso? ¿mis hermanos y yo estamos atrofiados? ¿todos mis primos y los hijos de ellos también lo están?  no lo creo.

¡2015 a mi!

Después de descansar de las celebraciones de navidad y año nuevo y después de recuperarnos, nos toca seguir adelante con nuestra vida de padres, este será un año lleno de retos para mi, primero porque presenté mi carta de renuncia y desde ahora estaré en casa todo el día cuidando de Tiago, con dos años maravillosos, llenos de energía y con una pizca de engreimiento producto de los celos hacia su hermanito menor Gael con 4 meses de nacido, además porque ya no habrá otra fuente de dinero y sólo papá traerá el pan a la casita, de acuerdo a lo que hablamos todo estará bien.