Algunas lindas amigas me decían que sí, que seré la mejor, que seguro seré la mas amorosa y algunas simplemente lo hacían ver como algo tan difícil y complicado pero que siempre valdría la pena, cada una tiene los temores mas normales y yo no soy ni la primera ni la última.
Hasta que el día llegó casi sin dolor ya que al final, una cesarea necesaria y urgente trajo al mundo a mi primer bebé y con el también nació ese sentimiento raro, casi casi tan extraño como no sentirme yo, de verdad hubiese querido saber como es el dolor del parto normal, sin embargo solo importaba el momento de ver su carita y su diminuto cuerpecito tan perfecto y porsupuesto el llanto tranquilizador que todas de hecho esperamos para saber que todo esta bien.
Hasta ahi todo hermoso lleno de amor fotos con tu papito tan primerizo como yo, fotos con los abuelitos, los tios etc, y todos pal face jaja como esta de moda, sin presajear que además de toda la felicidad se venían dias agotadores, eso de despertarse dos o tres veces en la madrugada no es suficiente, el dolor de pechos ( lo sabemos todas las mamás) los primeros pañales mal puestos, dolor de pancita, cólicos, resfríos, fiebre, aprender a reconocer el llanto de dolor y el llanto de hambre.
Escuchar los consejos de todos y darme cuenta de que mi propio hijo me enseñaría tanto y solo asi crecería como madre.
Desde ese día no duermo bien, desde ese día reniego más, desde ese día mi cabello no es el mismo, mi cuerpo tiene algunas marcas que quedarán para siempre, sin embargo, desde ese día soy mas feliz , soy mas intuitiva, por alguna extraña razón me despierto segundos antes de escucharlo llorar, por algún misterio maternal tengo un reloj en la cabeza que supera cualquier cansancio, y eso no es normal en mi, ya que los días libres me pasaba el día entero tirada en la cama durmiendo y siendo sincera aveces extraño hacer eso.
El día de la madre son todos los días, eso lo dicen siempre pero cada una sabe que eso no es solo un cliché y cada una de acuerdo a su experienca valora esos momentos dificiles y agotadores, que en segundos se covierten en los besos, abrazos y en vocesitas que te llenan de fuerza para seguir amandolos aun más!
A las mamitas les deseo fuerza y felicidad todos los días, que la paciencia y el amor las acompañe siempre.
