¡¡3+1= Ya somos 4!!

¡Por fin nació Gael! Que rápido ha pasado el tiempo, llegamos tres a la clínica y regresamos cuatro, creo que esta vez estuve mas nerviosa que cuando tuve a Tiago, bendita cesárea programada, me tenía pensando en la misma fecha todos los días jajaja (ahora me río). Esta vez si dejaron entrar a papi, el más entusiasmado, el que se iba a desmayar viéndome en la camilla cortada a la mitad jajaja, sin embargo ahí estaba ilusionado nuevamente con su segundo hijo, y cuando lo tuvo en brazos, recién ahí lo asimiló; el primer llanto, las primeras fotitos etc.

Para mi tener un bebé por parto normal ha sido una ilusión que no se logró realizar y cada vez que veo a una amiga o mujer embarazada pues no recomiendo la cesárea, y es que lo único que trae es mucho dolor y la recuperación es mas lenta, gracias a Dios esta cesárea ha sido tranquila (es un decir), salí caminando de la clínica con tremenda faja, yo misma cargué a Gaelito y Carlos tenía al travieso de Tiaguito quien adora estar con papá.



Sobrevivimos al primer día en casa, no fue muy difícil porque Carlos tomó sus cuatro días de permiso que por ley le corresponde (atentas a eso chicas son 4 no 3) de igual manera tuvimos que contratar a una persona para que ayudará con la limpieza y la cocina ya que yo no lo iba a poder hacer,encontrar personal de confianza es lo peor, pero con la ayuda de una buena amiga logre encontrarla.

Ya han pasado 13 días, difíciles pero no imposibles, tener un recién nacido no es solo darle el pecho, y cambiarle los pañales, lo que te pasa la factura son los desvelos pero a echarle ganas,  aprovechar y dormir las dos o tres horas que tu bebé lo haga, sin embargo conmigo no sucede lo mismo ya que Tiago con sus casi dos años, esta en la etapa de travesura y celos, eso nos ha dado mas trabajo, conmigo normal pero cuando Carlos tiene a Gael en brazos entonces allí aparece la carita triste y un sonidito especial que sale de Tiago ordenándole a papá que deje de hacerlo; ya estamos leyendo acerca de ese tema a ver como lo manejamos.

Estos últimos tres días me las he arreglado sola, Carlos regresó al trabajo y ando un poco loca, con Gael en brazos y correteando a Tiago por la casa, intercalando horarios de baño, pecho y biberón, hasta cambio de pañales y llega un momento en que los dos se sincronizan y no se por quien empezar... Inhalo, cuento hasta tres y continuo, todo por amor a mi familia.

En conclusión, estamos un poco cansados y si no existiera amor entre Carlos y yo, creo que ya nos habríamos estrangulado el uno al otro jajajaja ¡¡¡el estrés te pone así!!!  Al final de la noche, un beso, un Te Amo y ver a mis dos angelitos dormidos es lo mas reconfortante.!Gracias Dios!